El Partido Popular de Albacete ha recogido de los agricultores de Fuentealbilla la preocupación por la dramática situación del sector agrario en esa localidad y en toda la Manchuela. Ésta es una de las principales conclusiones de una nueva jornada del programa ?Diputados en la calle?, en la que cargos públicos del partido viajaron a Fuentealbilla y La Recueja, para recoger las inquietudes y demandas de la ciudadanía, y transmitirlas a las diversas instituciones.
Un equipo formado por el senador Dimas Cuevas, la diputada regional Cesárea Arnedo y los diputados provinciales Antonio Martínez y Ángeles López se desplazó a Fuentealbilla, donde mantuvieron un encuentro con el alcalde y presidente local del Partido, Ángel Salmerón, y su equipo de gobierno municipal. También tuvieron la oportunidad de mantener un encuentro con representantes de la Cooperativa y el sector primario, donde conocieron de primera mano los problemas del campo. Las incertidumbres con la nueva OCM del vino afectan de manera peligrosa a la actividad agraria en esta comarca; de hecho, los actuales precios, que no alcanzan el umbral de rentabilidad de las pequeñas explotaciones, ponen en riesgo la supervivencia del cultivo de la viña. No menos preocupante es la situación del otro cultivo dominante en la zona, el cereal, que se encuentra inmerso en una espiral de caídas de precios mientras los costes de producción no dejan de subir.
El equipo de ?Diputados en la calle? estuvo también en La Recueja, con la presidenta local del PP, María José López, y el equipo de concejales que encabeza Julio Haya. Los representantes locales del Partido Popular denunciaron la inactividad e ineficacia del Ayuntamiento socialista; como muestra, explicaron que el Centro de Día (construido con una subvención de la Junta) lleva un año terminado pero no puede abrir sus puertas por los defectos en el proyecto que afectan a temas como la accesibilidad o la salida de humos. Otros temas abordados fueron el despilfarro municipal en las fiestas, la necesidad de limpiar el cauce del río Júcar, el mal estado de la carretera que une la localidad con Casas Ibáñez (dependiente de la Diputación), y los problemas medioambientales de la depuradora en construcción.