La portavoz de Educación del Grupo Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Cesárea Arnedo, afirmó que los altos índices de fracaso escolar suponen ?el principal reto que tiene por delante Castilla-La Mancha para los próximos años, tras el flagrante fracaso de las políticas educativas de José María Barreda?.
Para la diputada popular, ?este curso estará sin lugar a dudas marcado por el debate, estudio y elaboración de la Ley de Educación de Castilla-La Mancha, por lo que se hace necesario un consenso en esta materia, pero siempre que se instaure una nueva concepción del sistema, basado en la erradicación del altísimo índice de abandono escolar, la búsqueda de la excelencia, exigir lo máximo y no conformarnos con mínimos como en la actualidad se está produciendo?, apuntó.
Según Arnedo, ?lamentablemente, Castilla-La Mancha suma primeras posiciones en cuanto a abandono escolar: 35,1% frente al 31% nacional, y alarmante si comparamos nuestros porcentajes con el resto de la Unión Europea, donde la media se sitúa en un 15,2 %, sobre todo porque estamos hablando de un Espacio Europeo Educativo, donde partimos en clara desventaja?.
La diputada indicó que ?si desolador es este dato, no lo es mejor el referido al resultado del informe FUNCAS que nos sitúa como la Comunidad Autónoma donde existe un menor conocimiento de otro idioma?, añadió.
Para el Partido Popular de Castilla-La Mancha, ?se hace necesario un giro total en materia educativa, pues son ya diez años desde que se asumieron las competencias y son sonrojantes los resultados que se han obtenido con este sistema de exigencias mínimas de conocimiento?.
Así, a juicio de Arnedo, ?ninguna de las reformas que se tenga que acometer debe ser de espaldas al profesorado, ya que son los docentes la pieza fundamental para conseguir la excelencia educativa, por lo que debemos desburocratizar las aulas, conseguir recuperar la autoridad del profesor, apostar por la formación del profesorado de calidad y acorde con la escuela del siglo XXI?.
De esta manera, ?la Educación debe ser entendida como derecho fundamental de todos los castellanomanchegos y conseguir una educación pública, igualitaria y donde prime el principio de libertad sobre todos los demás: ésa será nuestra meta?, concluyó Arnedo.