La senadora del Grupo Popular por la provincia de Albacete, Encarnación Naharro, ha trasladado a la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias el problema que existe en la construcción del Centro de Inserción Social de Albacete, donde la empresa adjudicataria de las obras presentó concurso de acreedores en enero de 2009, dejando sin cobrar ni un solo euro a seis empresas subcontratistas, empresas que han estado trabajando desde el inicio de las obras, y que ahora se encuentran en una situación muy delicada, se les adeuda alrededor de 460.000 euros. La obra se ha vuelto a adjudicar a otra empresa, que no se hace cargo de lo construido.
Naharro preguntó a la Secretaria qué van a hacer desde el Ministerio, a lo que Gallizo contestó que el Ministerio ha pagado las obras, y que existiendo un concurso de acreedores corresponde a la autoridad judicial tomar cualquier decisión, y que le preocupa la situación.
La secretraria general reconoció que no es la única obra que ha tenido problemas similares y achacó a la crisis económica los mismos.
La senadora del Partido popular, que hace unas semanas se reunió con dos de las empresas afectadas, pidió a Gallizo que hagan lo posible por solucionar este grave problema, que al final a quien afecta es a quien cumple diariamente con su obligación, a las pequeñas y medianas empresas que son quienes en definitiva crean riqueza y empleo y arriesgan en su negocio.
En otro orden de cosas, y respecto al plan de infraestructuras 2005-2012, en Castilla-La Mancha a día de hoy el único centro que se está construyendo es el Centro de Inserción Social citado, el de Albacete, cuya finalización está prevista en 2009.
Uno de los mayores problemas que existen en nuestro país es la sobreocupación de los centros penitenciarios, desde que gobierna el PSOE, se ha incrementado la población penitenciaria en 15.195 reclusos, mientras que las plazas penitenciarias han aumentado en 5.222, se han inaugurado cuatro centros penitenciarios y 14 centros de inserción social, y en 2009 no está previsto que vaya a entrar ningún nuevo centro penitenciario en funcionamiento.
La situación queda muy lejana a lo que Zapatero anunciaba en su programa electoral de ?un preso, una celda?.
Naharro no entiende como año tras año el Secretario de Estado de seguridad se empeña en darnos unas cifras en la Comisión de interior , en las que el número de delitos cometidos en nuestro país no para de reducirse, o se queda igual, y por el contrario las cárceles de España presenten un crecimiento mensual de 500 presos.